¿Cómo puedo empezar a ahorrar?
— Por Juan Olvera publicado en
— Revisión Ortográfica y Edición por David López
El ahorro es indiscutiblemente uno de los mejores hábitos (sino es que el mejor) que pueden beneficiar nuestra salud financiera. No por nada el homo sapiens lo ha practicado desde que empezó a acuñar monedas. Sin embargo, aunque todos sabemos los beneficios, no todos lo hacemos.
Entonces, ¿Qué puedo hacer para empezar?, o mejor dicho: ¿Cómo puedo incorporar el ahorro a mis hábitos?
Hábitos.
Primero hablemos sobre hábitos en general. Cuando acostumbramos hacer algo de cierta manera por mucho tiempo, un cambio drástico genera malestar. Por ejemplo, si no acostumbramos hacer ejercicio y de repente decidimos hacer entrenamiento completo para un maratón, no solo nos va a doler hasta los dedos de los pies, lo que es peor, nos vamos a sentir muy mal emocionalmente. Esa mala experiencia nos va a quedar grabada, y la próxima vez que queramos hacer ejercicio, va a ser mucho más difícil empezar.
Se puede decir que lo mismo pasa con el dinero. Supongamos que nos pagan $10,000 pesos al mes, y con eso apenas alcanza para pagar todos los gastos fijos mensuales. Después decidimos empezar a ahorrar, ya sea por consejo de amigos, familiares o porque leímos un libro donde dice: “Págate tú primero, empieza a ahorrar el 15% de tu salario.”
Obviamente pensamos: “Tiene razón, quiero empezar a ahorrar ya, voy a empezar a guardar el 15% de mi salario a partir de mi próximo cheque”. Si no tenemos un presupuesto, tenemos malos hábitos con el dinero, y apenas nos alcanza para nuestras cosas, lo más probable es que ese 15% nos va a hacer mucha falta; no vamos a poder pagar nuestras cosas y vamos a tener que disponer del dinero no mucho después de que empezamos a ahorrar.
La experiencia nos va a dejar un sabor amargo, nos va a bajar los ánimos y vamos a pensar que no podemos ahorrar porque no nos alcanza.
Empieza con lo que puedas.
Entonces, ¿cómo podemos empezar con el hábito del ahorro?
Poco a poco.
Empieza a ahorrar con lo que puedas, empieza donde estás; el objetivo es empezar.
No empieces con el 15% que la mayoría recomienda. Si eso es mucho para ti en estos momentos, empieza con un 5%, o tal vez un 2%, o un 1%. Lo que realmente importa es empezar, dar ese pequeño gran paso. Con el tiempo y mejor planeación, tu ahorro va a crecer conforme vayas arreglando tu situación financiera.
Ahorra inconscientemente.
Ojos que no ven, corazón que no siente.
Otra cosa que nos puede ayudar es hacer el ahorro automático. Abre una cuenta de ahorro donde puedas descontar de tu cuenta principal un porcentaje en ciertos periodos de tiempo. Si por ejemplo, determinaste que el 2% de tu salario no va pegar en tu presupuesto, configura tu cuenta de ahorro para que descuente $200 pesos al mes (para un presupuesto de $10,000 mensuales), ya sea cada semana ($50) o quincenal ($100).
El objetivo es empezar y tomar el hábito inconscientemente. Al corto tiempo vas a notar como tu dinero va ir creciendo, junto con tu motivación para arreglar tus finanzas personales. Con este empujón tal vez decidas cortar el cable y meter ese dinero al ahorro, o cuando termines de pagar tu tarjeta de crédito, mete el dinero que pagabas en el ahorro.
Una vez que tengas el ahorro programado y creciendo, todo lo demás se va a dar solo. La motivación que genera tener dinero ahorrado te abre los ojos para tratar cosas nuevas. Tal vez te animes a emprender un pequeño negocio en tu tiempo libre para crecer el ahorro, o tal vez te des cuenta que es más importante tener dinero en el banco que comprar el iPhone más nuevo.
Conclusión.
Lo más importante es empezar con lo que puedas. Segundo: — no obligatorio pero muy recomendado — hazlo automático.